Viento y sol
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Empiezan a cambiar los vientos a favor del presidente Trump. Es una noticia que debemos asimilar frente a toda la desinformación que convierte algunos desatinos en supuestos motivos para removerlo. En la medida que tome fuerza, México deberá duplicar su capacidad de negociación. Nuestro Gobierno, en cambio, con el viento arreciando en contra.
El nombramiento de un fiscal especial no ha producido evidencia alguna de que el Sr. Trump se inmiscuyó con los rusos o con Vladimir Putin en algún complot para adulterar elecciones. Cuando despidió a Comey lo hizo con una recomendación del Departamento de Justicia que ahora es el que dicen los demócratas lo está investigando a él.
Para que quede claro: Trump no cometió delito alguno al pedir a Comey le bajara a la investigación de Flynn. Tampoco “obstruyó la justicia” —como Nixon— al despedirlo porque nadie viola el derecho cuando ejerce una facultad que está en la ley. Los que esperan su desafuero que esperen sentaditos para que no se vayan a cansar.
Mientras los demócratas se distraen con Trump, a ellos les empieza a ir como en feria. De cuatro elecciones extraordinarias de diputados (congresistas) perdieron todas. Ayer empezó en serio una rebelión en contra de la Sra. Pelosi, su lidereza en la cámara de representantes y una de las más vitriólicas detractoras del presidente republicano. Ya piden su cabeza, la consideran desconectada de la realidad, de los congresistas jóvenes, etcétara. Y ella sigue creyendo la reina del Potomac.
Como Trump no caerá, los simpatizantes demócratas llenan el ambiente con imágenes de un magnicidio, aunque invocan la libertad de expresión que niegan en las universidades. Johnny Depp(rimido), el famoso actor, preguntó ayer que hace cuánto fue que un actor asesinó a un presidente. En NYC en una obra de teatro en Broadway, asesinan a un Julio César moderno parecido y vestido como Trump. No olvidemos al señor que salió a cazar congresistas.
Los demócratas apostaron todo a que tumbarían a Trump. Ahora apostaron bastantes millones para ganar cuatro asientos en el Congreso. Perdieron una perdieron la otra. Ya agotaron su maquiavelismo. Y el Gobierno empieza a levantar vuelo.
Al celebrar las victorias republicanas, Trump anunció que está contemplando una solución innovadora para el muro con México. Si lo convierten en una instalación para generar electricidad con energía solar, el costo del muro mismo sería irrelevante y además resolvería varios problemas a la vez, incluyendo la necesidad de indemnizar a los dueños de los predios en la frontera, o el desacuerdo de París. Trump se alía con el poderoso Rey Sol. Algo impensable para gobiernos entrampados por burocrátas de brazos caídos como el de Obama y Peña Nieto.
Digan si no es un ridículo el que acaba de hacer el precandidato presidencial Videgaray al intentar usar la OEA para castigar a Venezuela y tomar reflectores en su loca carrera. No logró los votos porque el inculpado le volteó al jurado. Pudo más Maduro, desprestigiado, que Peña. Para colmo, el Secretario Videgaray se justificó: voltearon la votación inesperadamente. Qué pelao tan bruto; cállate, escóndete una semana al menos.
Tenemos un Gobierno disfuncional en todos los órdenes. El PRItanic naufraga, y Trump viento en popa. Ahora exige mejorar sueldos de maquiladoras y armadoras. Será el defensor del obrero mexicano. Golazo encriptado en contra de E-P-N, el-papa-natas que se dice “espiado”.
Ante la tormenta inminente, los mexicanos deberíamos concentrarnos en juntar nuestras chivitas y no tratar de alborotar las ajenas. Trato de alertar a mis lectores, pero Cerisola me advirtió: “tú sufres la maldición de Cassandra. Puedes ver el futuro, pero nadie te cree”. Bien, quizá sí, pero al menos traté de hacer algo. Otros con el viento en contra y cegados por el sol en los ojos.
javierlivas@prodigy.net.mx