Saltillo: celebra María de los Ángeles Día del Niño de los que rompen record, solo de nietos tiene 112
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Tiene 13 hijos y formó una familia de las de antes, numerosa y unida; y como se viene el Día de la Madre, ya se imaginan cómo se va a poner
La juntación fue un salón de fiesta con alberca y todo, situado en los entresijos de la colonia Buenos Aires,
Bien entrada la tarde estaba reunida ya toda la prole de doña María de los Ángeles Monjarás Hernández: nueve hijos y 112 nietos, bisnietos y tataranietos.
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Se trataba de festejar, como desde hace 18 años, el Día del Niño, pero no un Día del Niño cualquiera, sino toda una tradición familiar.
“Siempre tratábamos de poner, como en la kermés, en el patio de la casa una mesita en donde se diera una cosa, otra mesita donde les dábamos otra cosita a los niños, pero como ve... cada vez son muchos...”, dijo doña María de los Ángeles, madre, abuela, bisabuela, tatarabuela de esta peculiar familia.
Una manera muy original de agradecer todo lo que Dios le dio a doña María, todo lo que Dios le ha dado.
La del Día del Niño es una de las fiestas más grandes que se hacen en la familia, aparte de la Navidad y el 15 de Septiembre, detalló María Elena Estrada Rodríguez, nieta de doña María y vocera de la tribu.
Y como la casa de doña María de los Ángeles, en la calle Ayuntamiento, colonia Bellavista, ya no da abasto, o sea que su prolija familia ya no cabe en la casa familiar, pues decidieron alquilar este saloncito con alberca y toda la cosa, en donde tampoco cabían, para celebrar la fiesta y ahí fue la juntación.
El pacto era que cada familia llevaría un guiso, un platillo variado, y alguna golosina, que paletas de hielo, nieve, dulces, elotes,, pastel, gelatinas, piñatas, juguetes, pa que hubiera variedad y ambiente.
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Poco a poco el lugar se fue llenado y como hacía un calor de perros los nenes se despojaron de sus ropas, se montaron en su traje de baño y se echaron a nadar en la alberca.
Después no supe quién, porque llegué tarde a la festejación, puso música, ya sabe, las de moda, esas canciones de banda con banda, y una que otra cumbia, de esas que todos los jóvenes de hoy cantan y los pequeñines se aprenden al dedillo.
Luego la entrevista con la matriarca de la casa: 86 años, madre de 13 hijos y no le duele nada, “míreme aquí estoy”, soltó doña María.
Un orgullo dijo la madre, abuela, bisabuela y tatarabuela de esta familia grande, grande... como las de antes.
Pero más alegría que orgullo de ver a sus nietos realizados, estudiados, profesionistas, porque una de las cosas importantes en la vida para doña María, es la escuela.
“Siempre les he dicho que el estudio los pone en alto y la droga, el vicio, los consume, acaban muertos o en la cárcel”.
Mientras seguíamos la charla, más y más invitados llegaban a la fiesta, los nenes en pleno chapuzón, aunque ya después la tarde se tornó nubladita y hasta cayeron algunas gotas de lluvia.
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Al rato vino el bolo, y todos en montón, saltando y alzando las manos, intentaron cazar alguna sorpresa al viento.
Siguió la fiesta, y el barullo de los chiquillos inundó por completo la calle Jujuy, en la Buenos Aires.
Pero esto no para aquí, el Día 10 de Mayo doña María de los Ángeles se verá otra vez rodeada de sus hijos, sus nietos, bisnietos y tataranietos que la festejarán a ella y a todas las mamis de la familia
¿Dónde va a ser la juntación?
