Una hora semanal con un libro: el programa de la Sedu y Cultura Coahuila para fomentar la lectura en educación básica
Coahuila promedia menos de un libro leído por año, según arrojan cifras oficiales
Para contrarrestar los efectos negativos de aprendizaje tras la pandemia por COVID-19, la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Educación de Coahuila intensificaron el impulso a actividades de fomento a la lectura.
Una de las que arrancó desde marzo es la de promover en nivel primaria la lectura por una hora a la semana. La dinámica propone iniciar con cuentos cortos e ir avanzando a literatura más amplia.
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Para el nivel secundaria, se está proponiendo que los adolescentes lean obras clásicas y también libros de autores contemporáneos.
Estas actividades se trabajan directamente en las escuelas, pero también en bibliotecas y en las propias instalaciones de la Sedu, mencionaron fuentes de la dependencia a VANGUARDIA.
EN COAHUILA, NI UN LIBRO AL AÑO
A propósito del Día Internacional del Libro, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (UNESCO) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) concuerdan con que en México se leen en promedio 3.9 libros al año, pero en Coahuila la estadística es grave, pues no se alcanza a leer ni un libro.
Esto último lo destacó Esther Quintana Salinas, titular de la Secretaría de Cultura de Coahuila, quien explicó que el país ocupa el deshonroso penúltimo lugar en el ranking de 108 países lectores de la UNESCO, en el que destaca Alemania con 12 libros leídos anualmente por persona.
Este informe destaca que en México, sólo el 2 por ciento de la población tiene como hábito permanente la lectura y solamente se cuenta con una biblioteca por cada 15 mil habitantes y una librería por cada 200 mil.
Al respecto, el Módulo sobre Lectura 2023 del INEGI reveló que el año pasado menos personas dedicaron su tiempo a la lectura.
Aquellas que mantuvieron el hábito y eran mayores de 18 años dijeron permanecer alrededor de 42 minutos en una sesión continua de lectura y solo el 55.1 por ciento aseguró haber comprendido la mayor parte del texto; el 27.1 por ciento de la población dijo que entendió todo el texto; el 14.2 por ciento comprendió la mitad y el 3.5 por ciento no comprendió nada.
En el caso de las infancias y adolescencias, la situación ha emprendido un largo sendero pues desde la pandemia existe un déficit en la comprensión lectora, aspecto que resulta preocupante ya que se refleja en el aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes.
RECUPERAR LA LECTURA
De acuerdo con Esther Quintana, titular de la Secretaría de Cultura, “para empezar a recuperar los hábitos de lectura se requiere no solamente del trabajo de maestros, maestras, o del gobierno, sino que también es responsabilidad de los padres de familia el fomento a la lectura. Aunque en las escuelas se realiza esta actividad, el que los padres de familia nos ayuden desde casa nos dará resultados espléndidos”, aseguró la funcionaria.
También opinó que “es más fácil crear este hábito en los niños, pues su mente está tierna, está fresca, está abierta, y la lectura les ayuda a enriquecer su desarrollo intelectual”.
En ese sentido, la Secretaría de Educación sostuvo que la lectura no es solamente una forma de entretenimiento, sino que también otorga conocimiento, mejora el lenguaje, fortalece la concentración, mejora la comunicación y robustece el aprendizaje.
Para el caso de las personas adultas, la lectura ofrece beneficios adicionales como distracción mental, disminución del estrés, insomnio y coadyuva a mantener una agilidad mental.
“Queremos que la familias se involucren en la lectura, que los padres de familia ofrezcan espacios de lectura a sus hijos, que les enseñen a leer y estudiar un libro. En las escuelas estará el programa, en las escuelas habrá lectura, pero si los padres desde su casa nos ayudan, obviamente los resultados van a ser espléndidos”, dijo.