Aumentan a 110 las víctimas mortales del sismo y réplicas en Japón
Continúan con la remoción de escombros y la búsqueda de 200 personas, mientras temen que la situación de emergencia se complique por nevadas
En el sexto día de búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de viviendas y edificios, este sábado el número de muertos confirmados por el terremoto del día de Año Nuevo en Japón ascendió a 110.
El sismo de magnitud 7.6 sacudió la costa occidental, destruyendo infraestructuras e interrumpiendo el suministro eléctrico a 22 mil hogares de la región de Hokuriku. La lluvia dificultó la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros, mientras más de 30 mil evacuados esperaban ayuda.
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El número de muertos confirmados ascendía a 110 a las 16.00 hora local (0700 GMT) del sábado, frente a los 94 del día anterior, según la página web del gobierno de Ishikawa. Más de 200 personas siguen desaparecidas tras el sismo más mortífero en casi ocho años.
“Soy muy consciente de la magnitud de los daños causados”, dijo el primer ministro, Fumio Kishida, cuando el número de víctimas superó el centenar.
La cifra es la más alta desde los 276 muertos en los terremotos de 2016 en la región suroccidental de Kumamoto.
Kishida dijo a los funcionarios del gobierno que aceleren los esfuerzos de emergencia para restaurar las carreteras troncales destrozadas por el terremoto para que se puedan aumentar las actividades de rescate y socorro.
Las Fuerzas de Autodefensa de Japón van a reforzar el personal de rescate en 400 efectivos, hasta alcanzar los 5 mil 400, ya que la interrupción de las carreteras es uno de los obstáculos que dificultan la entrega de suministros de socorro.
Desprendimientos de barro, rocas y grietas en las carreteras dejaron aisladas a decenas de comunidades remotas de la prefectura de Ishikawa. En el distrito de Fukamimachi, en Wajima, helicópteros de las Fuerzas de Autodefensa pusieron a salvo al menos a 14 residentes, según un testigo de Reuters.
El camarógrafo independiente Masao Mochizuki, de 73 años, hizo una larga fila ante un supermercado de la ciudad regional de Wajima tras su reapertura el jueves, a la espera de poder comprar artículos de primera necesidad.
“Es una gran ayuda que hayan conseguido reabrir”, dijo Mochizuki a Reuters después de comprar una caja de parches térmicos, láminas de plástico azul para cubrir las ventanas rotas y un par de zapatos para protegerse de los fragmentos de cristal que ensucian el suelo de su casa. “Pero todavía no veo el camino de la reconstrucción”, añadió Mochizuki, con la voz entrecortada por la emoción.
Los sismos del 1 de enero destruyeron la casa de madera de Yutaka Obayashi, de 75 años, y su esposa Akiko, de 73 años. Pero tras pasar la noche en un improvisado punto de evacuación en un centro comunitario, decidieron volver y dormir en su pequeño vehículo de pasajeros.
Las autoridades meteorológicas advirtieron de la posibilidad de fuertes nevadas en la región desde última hora del domingo hasta primera hora del lunes, lo que podría desencadenar desastres secundarios, como corrimientos de tierra.
Además, un sismo de intensidad 5 en la escala sísmica de Japón ocurrió en la ciudad de Anamizu a primera hora del sábado.
Con información de Reuters