En lugar de hablar hoy de cosas de política transcribiré una bella carta que recibió mi hija adorada, Luz María, y me entregó luego como regalo de la vida
Los libros son desde entonces parte de mi vida: compañeros en la soledad; descanso en las fatigas; consuelo en los pesares; maestros silenciosos; amigos a quienes busco cuando no me encuentro